Las mujeres que han sufrido un infarto de miocardio tienen casi un 60% más de riesgo que los hombres de sufrir shock cardiogénico, en concreto un 59% más. Así se desprende de un estudio realizado por la Fundación IMAS y el Grupo de Trabajo de Mujeres en Cardiología de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), con la colaboración del Ministerio de Sanidad.
El grupo de Salud Digital de la Fundación IMAS – compuesto por 35 miembros de diferentes organizaciones y perfiles profesionales- ha definido 10 medidas clave que urge desarrollar para acelerar de forma óptima el proceso de transformación y evolución digital del sistema sanitario español. Este documento reúne la visión tanto de profesionales sanitarios como de pacientes, bajo criterios de calidad, eficiencia, innovación, equidad, igualdad y con el también objetivo de reducir la “brecha digital” en Sanidad.
Los pacientes con fallo cardiaco que se van a someter a una cirugía pro fractura del cuello femoral tienen estancias hospitalarias más prolongadas y mayores tasas de complicaciones severas y mortalidad que los pacientes sin FC. Aunque la duración media de estancia hospitalaria ha descendido en los últimos años, la tasa de mortalidad de estos pacientes no se ha reducido.
El pasado 11 de febrero se celebró en formato virtual la reunión Hot Topics en Neonatología, un evento formativo dirigido. y coordinado por el Dr. Manuel Sánchez Luna, presidente de GEIDIS así como de la Sociedad Española de Neonatología (SENEO). Durante la jornada se analizaron los datos del Registro Nacional sobre la infección COVID-19 en Recién Nacidos y sus madres llevado a cabo por SENEO y que cuenta con 2.300 casos documentados de recién nacidos de madres con coronavirus.
Entrevista a Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y patrona de la Fundación IMAS.
PREGUNTA: ¿Qué le motivó a integrarse en el patronato de la Fundación IMAS?
RESPUESTA: Desde la POP creemos en la importancia del trabajo colaborativo y participativo, creo que es muy interesante que trabajemos juntos para mejorar en ámbitos como la formación, la investigación o la promoción de las mejores prácticas enfocadas a mejorar la eficacia del SNS. En definitiva, aunar esfuerzos para que se sitúe al paciente en el centro del sistema, se le proteja y se le proporcionen los mejores servicios posibles.