Tener un infarto un día festivo aumenta el riesgo de muerte
Ingresar por infarto en un hospital del Sistema Nacional de Salud en fin de semana o festivo aumenta el riesgo de muerte hospitalaria en comparación con ser hospitalizado en día laborable. Así se desprende de un estudio desarrollado por la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS) y la Fundación Interhospitalaria para la Investigación Cardiovascular (Fundación FIC), analizando cerca de un millón de episodios de síndrome coronario agudo. El trabajo ha sido publicado en la Revista Española de Cardiología.
La investigación examinó si el ingreso en fin de semana o festivo influye en el tratamiento (angioplastia, intervención coronaria percutánea) y en los resultados (mortalidad hospitalaria) de los pacientes hospitalizados por síndrome coronario agudo en el Sistema Nacional de Salud frente al ingreso en días laborables. Para ello, se realizó un estudio observacional retrospectivo de pacientes ingresados por infarto agudo de miocardio, tanto con elevación del segmento ST (IAMCEST) como sin la elevación de dicho segmento (SCASEST) en los hospitales del Sistema Nacional de Salud durante el periodo 2003-2018.
En total, se seleccionaron 438.987 episodios de IAMCEST y 486.565 de SCASEST, de los cuales fueron ingreso en fin de semana o festivo el 28,8% y el 26,1% respectivamente. La tasa de intervención coronaria percutánea en el IAMCEST fue más de 2 puntos porcentuales mayor en los pacientes ingresados en días laborables durante el periodo 2003-2011 y similar o incluso más baja en 2012-2018, sin cambios significativos para el SCASEST. En cuanto a la mortalidad, el ingreso en fin de semana o festivo fue un 5% mayor en IAMCEST y un 8% SCASEST.
“La mayor diferencia de mortalidad la hemos encontrado en los pacientes que ingresaban los días festivos en síndrome coronario agudo sin elevación del ST”, afirma el Dr. el Dr. Javier Elola, director de la Fundación IMAS. “Uno de los problemas generalizados que tienen los sistemas sanitarios es cómo mantener la calidad y la continuidad asistencial fuera de los días laborables y en las noches, reto que comparte nuestro Sistema Nacional de Salud”, explica Elola, también investigador en este estudio.