TRIBUNA EL PAÍS
Por qué la historia digital de salud debe ser del ciudadano
Actualmente la información sobre nuestra propia salud pertenece a los proveedores, públicos o privados, que usemos. Nuestros datos quedan estancos en centros determinados mientras nosotros nos movemos tanto por la geografía española (o fuera de ella) como entre centros sanitarios de diferente índole. Esto provoca, al recibir asistencia sanitaria, repetición de pruebas y pérdida de información necesaria tanto para el profesional sanitario como para uno mismo.
Por otro lado, el uso de dispositivos digitales que registran información biométrica es cada vez más común entre la población. Todos esos datos podrían ser muy útiles para evaluar nuestro estado físico y hábitos de vida, complementando la información de nuestra historia clínica.
¿Y si se pudiera integrar toda esa información? ¿Y si todos los datos sobre nuestra salud nos pertenecieran a los ciudadanos en vez de a los distintos proveedores o empresas tecnológicas y viajaran siempre con nosotros? Esto es lo que proponemos desde la Fundación IMAS y así lo explica nuestro director y otros miembros del grupo de Salud Digital de la Fundación en el diario El País.