IMAS reclama una digitalización sanitaria orientada al cambio real del sistema
La Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (IMAS) alerta de que la digitalización que se está implantando en el Sistema Nacional de Salud (SNS) es irregular e improvisada. Además, “no está al servicio de su transformación” pese al enorme potencial de las tecnologías de la información para mejorar la calidad, la eficiencia y la experiencia de pacientes y profesionales. Esta cuestión centra el último reto "Impulsar una transformación digital del SNS tomando como eje la Historia Digital de Salud del ciudadano" (#Reto10TransformaciónDigital) de la Campaña Retos SNS desarrollada a lo largo de 2025 con el apoyo de numerosas organizaciones.
La transformación digital implica el rediseño de procesos y modelos de trabajo, una transformación que es fundamentalmente de cultura organizativa. Uno de los ejes fundamentales debería de ser empoderar a los ciudadanos haciéndoles dueños de sus datos de salud, actualmente diseminados entre los distintos proveedores. Para ello, la Fundación IMAS propone la creación de una Historia Digital de Salud del ciudadano. Se trataría de un registro personal, portátil y propiedad del individuo, que incorporaría todos los datos relevantes para su salud a lo largo de la vida: información sanitaria y socio-sanitaria procedente de cualquier proveedor, así como datos administrativos y sociales.
Garantizar la propiedad de los datos sanitarios a cada persona, además de un derecho, es un requisito fundamental para favorecer la implicación del ciudadano en el cuidado de propia salud, reducir errores diagnósticos, evitar duplicidad de pruebas y negligencias médicas. Por otro lado, crearía un ecosistema de innovación y calidad alrededor de la información sanitaria.
“Sin un plan de transformación digital que incorpore la visión de pacientes y profesionales, seguiremos usando tecnología del siglo XXI para sostener un modelo organizativo de 1986”, advierte el Dr. Javier Elola, director de la Fundación IMAS.
A falta de soluciones globales otra estrategia es financiar a nivel local proyectos sólidos de utilización de la Inteligencia Artificial y otras herramientas para mejorar la calidad y/o eficiencia de los servicios, y escalar las experiencias de éxito a otros centros sanitarios y Servicios de Salud. En este sentido, por ejemplo, la Comunidad de Madrid ha implantado un sistema de ayuda al diagnóstico para enfermedades raras desarrollado por la Fundación 29 en colaboración con Microsoft, un proyecto en el que ha colaborado estrechamente nuestro patrono Julián Isla.
Educación digital e incentivos para profesionales y pacientes
Otro aspecto crucial para garantizar la equidad es incluir, en el proceso de digitalización del SNS, formación específica para profesionales sanitarios y pacientes, así como crear incentivos que promuevan el uso habitual de las herramientas digitales entre profesionales y pacientes. Sin esta capacitación, las tecnologías seguirán infrautilizadas y no se logrará la esperada mejora en accesibilidad, autonomía del paciente ni eficiencia del sistema.
Para contribuir a esta cuestión, la Fundación IMAS ha impulsado distintos cursos de salud digital como el curso Comunicación Médico-Paciente y Competencias Digitales para Médicos, actualmente disponible.

