Transformar la gestión del personal sanitario para lograr captar y retener talento y mejorar la calidad asistencial

La sanidad es una actividad basada en personas, y su calidad depende de contar con los profesionales adecuados, con las competencias necesarias, en el lugar y momento precisos. Por esta razón, el Reto 6 de la campaña #RetosSNS impulsada por la Fundación IMAS y varias sociedades científico-médicas reclama “Implicar a la profesión médica en la planificación y gestión del sistema sanitario y mejorar la experiencia del médico en el Sistema Nacional de Salud”. Este objetivo pone el foco en transformar la gestión del personal sanitario para lograr captar y retener talento, mejorar la calidad y la eficiencia, garantizar la cohesión de los equipos y la continuidad asistencial.

Los centros sanitarios públicos operan bajo estructuras piramidales y segmentadas que no siempre favorecen el trabajo colaborativo ni la gestión centrada en la calidad asistencial. Además, el modelo de recursos humanos, basado en un régimen funcionarial con plazas en propiedad o contratos eventuales, dificulta la gestión por competencias y no reconoce adecuadamente el desempeño profesional.

Esta situación afecta a la continuidad de la atención, la estabilidad de los equipos y la capacidad de respuesta del sistema. El desequilibrio entre el número de médicos en formación y el de enfermeras graduadas —muy por debajo de la media europea— refleja una planificación profesional desajustada que compromete la atención integral y el funcionamiento de los equipos asistenciales.

El reto no es solo laboral, sino estructural: se trata de introducir un liderazgo clínico real, fomentar relaciones colaborativas entre los distintos actores del sistema y crear un entorno en el que los profesionales puedan ejercer su labor con autonomía, estabilidad y reconocimiento.

Además, se plantea la necesidad de avanzar hacia una regulación más profesionalizada y transparente de las competencias médicas, en línea con los estándares europeos, e incorporar al sistema nuevos perfiles (como bioingenieros o economistas) con formación adaptada al entorno sanitario.

Propuestas #Reto6GestiónClínica

• Se debe modificar la relación de las administraciones con la profesión médica, cambiando la actual de control sobre los profesionales por otra de colaboración en la planificación y gestión de los recursos del sistema sanitario.

• Se debe elaborar una regulación básica de las relaciones laborales y profesionales de los médicos en los servicios de salud que permita la aplicación de los principios de una gestión y gobierno adecuados para el sistema sanitario público como desarrollo del Estatuto Básico del Empleado Público.

• Las sociedades científico-médicas y los colegios de médicos deben participar en el establecimiento de criterios y políticas de calidad del SNS; en la planificación de las necesidades de médicos especialistas; en la elaboración de los programas formativos de los MIR y en la acreditación de las competencias profesionales; en la incorporación de nuevas prestaciones y fármacos a la cartera de servicios del SNS con criterios científico-técnicos y de coste-efectividad; en el desarrollo del “Observatorio de Resultados” del SNS; en la evaluación de la calidad de los centros y servicios sanitarios del SNS; en la promoción de la medicina basada en la evidencia y en la investigación en resultados de salud.

• La profesión médica debe participar en la planificación de médicos especialistas. La estimación de necesidades de médicos especialistas debe tomar en consideración la transformación del sistema sanitario. No existe evidencia alguna de que haya un déficit global de médicos en España, aunque puede haberlo en algunas especialidades.

• Se debe establecer un sistema de formación médica continua de ámbito estatal que garantice el mantenimiento de las competencias profesionales de los médicos, así como el acceso de éstos a los puestos ofertados en los servicios sanitarios con un reconocimiento homogéneo de sus competencias profesionales. El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos y las sociedades científico-médicas deben establecer de común acuerdo los requisitos para garantizar la calidad y la estructura de gobierno de este sistema.

• Se debe delegar la actividad regulatoria sobre la formación médica especializada y la recertificación de los profesionales en las entidades científico-médicas, y establecer una agencia supervisora dependiendo del Consejo Interterritorial del SNS.

• Las entidades científico-médicas deben establecer criterios homogéneos, cuantificables y que requieran la mínima estructura para su gestión para la acreditación de la formación y recertificación de profesionales. Las bases propuestas por FACME cumplen estos criterios.

• Las Comisiones Nacionales de Especialidad en el área médica deberían estar integradas mayoritariamente por miembros independientes de la administración, nombrados por las entidades profesionales (sociedades científico-médicas y colegios profesionales) en base a los méritos científico-profesionales que acrediten su idoneidad.

#RetosSNS: Una campaña para transformar la sanidad

La campaña #RetosSNS, liderada por la Fundación IMAS junto a sociedades científicas como SEMG, SEMI, SEPD, SENeo, la SEC y Asomega, dedica cada mes a visibilizar uno de los diez grandes retos del sistema sanitario recogidos en el documento “Los Retos del Sistema Nacional de Salud en la Próxima Legislatura 2023-2027”.

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