El reemplazo valvular aórtico mejora la supervivencia en estenosis aórtica y shock cardiogénico

El shock cardiogénico en pacientes con estenosis aórtica es una de las situaciones más críticas en cardiología con una mortalidad media del 47% a los 30 días y entre el 55 y 70% al año, con una enorme variabilidad según el tratamiento efectuado. Sin embargo, hasta ahora hay poca evidencia sobre el manejo terapéutico más adecuado en estos casos.

 

Un trabajo publicado recientemente en el Hellenic Journal of Cardiology por la Fundación Interhospitalaria para la Investigación Cardiovascular (FIC) y la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (IMAS) ha comparado la mortalidad según las diferentes estrategias aplicadas en estos pacientes. Según los resultados de la investigación, el tratamiento médico podría tener casi tres veces más mortalidad que el implante transcatéter de válvula aórtica (TAVI), sin embargo es la estrategia terapéutica elegida en la gran mayoría de los casos.

Principales resultados del estudio

La investigación analizó 431 pacientes con estenosis aórtica y shock cardiogénico atendidos en los hospitales españoles con Servicio de Cirugía Cardíaca entre 2016 y 2022, de un total de 1.513 pacientes identificados en el conjunto del Sistema Nacional de Salud. En los pacientes que recibieron sólo tratamiento médico (sin intervención sobre la válvula aórtica) la mortalidad intrahospitalaria ascendió al 60,8%, mientras que el porcentaje de fallecimientos en pacientes que se sometieron a reemplazo valvular aórtico -con cirugía abierta- fue del 32,8%, reduciéndose hasta el 20,6% en los que se realizó un implante transcatéter de válvula aórtica (TAVI), un procedimiento similar al anterior pero con acceso percutáneo.

A pesar de ello, sólo el 24,8% de los pacientes fueron tratados con TAVI; el 14,8% fueron sometidos a cirugía abierta de válvula aórtica y la gran mayoría, el 60,3% de los pacientes, recibieron tratamiento médico sin sustitución valvular.

“Este estudio aporta información muy relevante sobre la importancia del tratamiento precoz de la válvula aórtica en estos pacientes en estado crítico, hasta ahora excluidos de los grandes ensayos clínicos”, explica el Dr. Carlos Ferrera, cardiólogo del Hospital Clínico San Carlos y autor principal del estudio.

Factores de riesgo y comorbilidades

Los factores asociados a una mayor mortalidad hospitalaria en los pacientes con estenosis aórtica grave y shock cardiogénico identificados en el estudio fueron mayor edad, la presencia al ingreso de insuficiencia y la necesidad de marcapasos o de soporte ventricular mecánico aumentaron el riesgo de fallecimiento durante la hospitalización.

El estudio constató que muchos pacientes recibieron procedimientos concomitantes durante el ingreso, además del tratamiento principal asignado. En el grupo de tratamiento médico, un 31,2% de los pacientes fue sometido a una intervención coronaria percutánea (angioplastia con stent). En los pacientes tratados con TAVI, este porcentaje alcanzó el 24,3%, mientras que en el grupo de cirugía abierta (SAVR) se realizaron bypass coronarios en el 23,4% de los casos y procedimientos sobre la válvula mitral en el 10,9%.

“Estos datos reflejan la complejidad clínica de los enfermos, que con frecuencia precisan tratar de forma simultánea tanto la estenosis aórtica como otras enfermedades cardiovasculares asociadas”, afirma el Dr. Ferrera. “Por ello, es importante centralizar el tratamiento de estos pacientes en aquellos servicios con más actividad y experiencia”.

 

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