"Debemos concebir la transformación digital desde un punto de vista humanista, con herramientas que expandan las capacidades cognitivas de nuestros profesionales"

 

Entrevista a Julián Isla, patrono de la Fundación IMAS.

Julián Isla es director científico de la Federación Europea de Síndrome de Dravet, fundador de Foundación 29, una organización sin ánimo de lucro dedicada a dar soporte a familias con enfermedades raras; y gerente de recursos de datos e inteligencia artificial en Microsoft. Desde junio de 2021, forma parte además del Patronato de la Fundación IMAS. En esta entrevista le preguntamos por su experiencia y sus expectativas con su llegada a nuestra entidad.

PREGUNTA: ¿Qué le motivó a integrarse en el patronato de la Fundación IMAS?

RESPUESTA: Voy a dar una respuesta corta que creo que define perfectamente mi motivación: la posibilidad de contribuir a la mejora de la asistencia sanitaria.

P: ¿Qué papel cree que tienen los pacientes en el sistema sanitario actual y cuál deberían tener?

R: Hay que pasar de actividades centradas en el paciente en las que el paciente está en el centro y todo gira alrededor de él a crear un ecosistema en el que el paciente sea otro actor con las mismas atribuciones que el resto de roles. Este es un viaje que va a demandar cambios en la estructura de poderes, cambios culturales y cambios tecnológicos.

P: ¿Y cómo valora su función desde entidades como la nuestra?

R: Creo que puedo aportar conocimiento desde el punto de vista del activismo de pacientes, pero también como experto en tecnología y regulación ya que llevo más de cinco años como representante de pacientes en la EMA.

P: Colabora desde hace tiempo con el grupo de Salud Digital de IMAS. El proyecto estrella de este grupo es la Historia Digital de Salud, como Historia de Salud del paciente. ¿Por qué es tan relevante este proyecto para ciudadanos y pacientes?

R: La transformación digital del paciente pasa por ser capaces de generar información estructurada que los ordenadores puedan interpretar. Aunque tenemos sistemas de información electrónica, están lejos de permitir que esta transformación digital se produzca. Es importante avanzar en esta dirección y por eso este proyecto es importante.

 

"La transformación digital del paciente pasa por ser capaces de generar información estructurada que los ordenadores puedan interpretar"

 

P: Cuéntenos un poco su camino profesional entre Microsoft y ser miembro del CIBERER y del Instituto de Salud Carlos III.

R: Han sido dos caminos paralelos que en un momento determinado se han encontrado. Yo soy ingeniero de software de formación y toda mi carrera profesional ha desempeñado en puestos técnicos, la enfermedad de mi hijo me ha hecho adquirir conocimientos de ciencia y medicina. La suma de ambas habilidades llamó la atención del Instituto de Salud Carlos III, que me pidió participar en el comité científico externo. Hacemos la evaluación científica de los proyectos de las diferentes unidades CIBER y emitimos recomendaciones al comité de dirección.

P: Dada su experiencia en este ámbito, ¿qué aportaciones de la Inteligencia Artificial (IA) destacaría en el área de la medicina?

R: A los ingenieros no nos gusta hablar ahora mismo mucho de inteligencia artificial sino de aprendizaje automático. La tecnología, ahora mismo, solo puede utilizar inteligencia artificial débil con algoritmos muy específicos y desde luego no de propósito general. Las tareas médicas basadas en la repetición o en el análisis de ingentes cantidades de datos son muy propensas al empleo de aprendizaje automático. En un futuro veremos cada vez más algoritmos que empiecen a reemplazar a los humanos en tareas repetitivas o bien voluminosas en el análisis de datos. Serán unos años fascinantes en los que aparecerán herramientas que ni nos imaginábamos, pero creo que siempre hay que hacerlo desde un punto de vista humanista y concebir estas herramientas como herramientas que expandan las capacidades cognitivas de nuestros profesionales médicos.

P: ¿Qué otras innovaciones y disrupciones puede aportar la tecnología al ámbito sanitario y cómo valora su contribución?

R: Yo creo que en los siguientes años veremos cómo la tecnología empieza a cambiar la cadena de valor, tanto de los actos médicos como de la producción de aparatos sanitarios y de medicamentos. Tecnologías como el blockchain permitirán almacenar y saber quién ha contribuido en la generación del conocimiento. Esto será clave para tener nuevos modelos de negocio que permitan recompensar a los que realmente generan conocimiento. La producción científica no se basará tanto en la publicación de herramientas, sino el reconocimiento de la comunidad. También pasaremos de generar conocimiento mediante un proceso limitado en el tiempo, como por ejemplo hacemos con los ensayos clínicos, para empezar a utilizar de verdad los datos de vida real generados en tiempo real. Éste será un cambio que implicará la forma en la que generamos conocimiento científico, generamos nuevas estrategias terapéuticas y diseñamos nuevos medicamentos.

P: ¿Qué retos y proyectos tiene por delante? ¿Y en relación a su incorporación al patronato de la Fundación IMAS?

R: Viendo la lista de patronos que componen la Fundación me gustaría poder aportar desde el punto de vista de tecnología y de pacientes, ya que son mis puntos fuertes. También me gustaría conocer los proyectos actuales en los que está embarcada la Fundación y cómo podría contribuir al éxito de los mismos. Por último, agradecer a la Fundación y a su Patronato la confianza en la invitación a formar parte de ese equipo.