La mortalidad por insuficiencia cardiaca presenta diferencias de hasta el doble entre comunidades autónomas

Manuel Anguita

La mortalidad intrahospitalaria de la insuficiencia cardiaca (IC) en nuestro país no ha conseguido reducir sus elevadas tasas en los últimos años (en torno al 10%). Además, los fallecimientos por esta causa muestran diferencias muy significativas entre comunidades autónomas. Estos datos han sido extraído de un estudio desarrollado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS), donde se muestra además que los ingresos hospitalarios por esta patología están en continuo aumento en nuestro país.

Entre 2003 y 2015, los ingresos por esta enfermedad han aumentado un 17,3%, representando el 27,5% del total de altas por enfermedad cardiovascular en España. La mortalidad en ese periodo se sitúa en el 10,54% con datos muy variables entre regiones: una persona ingresada en un hospital por descompensación de esta enfermedad tendría casi el doble de riesgo de morir en Andalucía (14,37 %) que en Madrid (7,97%).

El trabajo, publicado en la Revista Española de Cardiología, analizó todas las altas hospitalarias por insuficiencia cardiaca registradas en el Sistema Nacional de Salud (CMBD) entre 2003 y 2015. En ese periodo, se registraron un total 4.946.702 ingresos por enfermedades cardiovasculares, de los que 1.363.022 correspondían a insuficiencia cardiaca. La investigación, derivada del proyecto RECALCAR, analizó la frecuentación hospitalaria (tasa anual de ingresos hospitalarios por IC cada 100.000 habitantes) y la mortalidad hospitalaria.

Diferencias de mortalidad entre Comunidades Autónomas

La mortalidad hospitalaria se mantuvo estable en ese periodo, tanto en relación con la media nacional como en las diferentes regiones. Las Comunidades Autónomas que registraron tasas más altas fueron Andalucía (14,37%), Canarias (11,60%), Extremadura (11,32%) y Castilla y León (10,44%), y las que reflejaron unas tasas más bajas fueron la Comunidad de Madrid (7,97%), Comunidad Foral de Navarra (9,24%), La Rioja (8,10%) y País Vasco (8,87%), con tasas anuales intermedias en el resto. No se registraron diferencias de mortalidad entre varones (10,39%) y mujeres (10,32%) ni en la media nacional ni en las Comunidades Autónomas.

“La variabilidad en la mortalidad puede darse a múltiples factores que habría que analizar en profundidad”, ha afirmado el Dr. Manuel Anguita, cardiólogo del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba e investigador principal del artículo. “Es fundamental realizar nuevas investigaciones que relacionen estos datos con variables como los factores socioeconómicos, la dispersión geográfica, los parámetros sanitarios (sistemas de gestión, inversión en salud), la existencia de programas de insuficiencia cardiaca, los servicios de alta o la tipología de los hospitales, entre otros”.

Tasas de frecuentación por insuficiencia cardiaca

En cuanto a las tasas de frecuentación de los servicios sanitarios por insuficiencia cardiaca, también se ha detectado una gran variabilidad. Las comunidades con menores tasas fueron Canarias (137), Comunidad Foral de Navarra (226,7) y Cataluña (261,9). Las Comunidades Autónomas que registraron un mayor número de altas por insuficiencia cardiaca por habitante fueron: Principado de Asturias (396,3), Aragón (309,4) y Comunidad de Madrid (267,9). En todas las Comunidades Autónomas, salvo Cataluña, se apreció un incremento significativo de la tasa de frecuentación por esta patología desde 2003 hasta 2015.

Según el Dr. Anguita, también Presidente Anterior de la Sociedad Española de Cardiología, el aumento de ingresos se debe a diferentes razones: “al envejecimiento de la población -que lleva consigo un aumento de comorbilidades que hacen que aumente la incidencia de esta patología-; al aumento de la supervivencia de las enfermedades cardiacas agudas que, gracias a un mejor tratamiento, ven reducidas su mortalidad pero pueden provocar una alteración crónica de la función cardiaca que puede derivar en una insuficiencia cardiaca; y a la disminución de la mortalidad de la propia insuficiencia cardiaca a corto y medio plazo”.

Relevancia del estudio

“Con las limitaciones inherentes a la fuente de datos utilizada (el CMBD hospitalario, que depende de la calidad de la codificación pero es común a toda España), creemos que nuestros datos ponen el foco en un problema muy trascendente: el del aumento continuo de la carga de la insuficiencia cardiaca en España y las importantes diferencias entre Comunidades Autónomas”, ha afirmado el Dr. Francisco Javier Elola, director de la Fundación IMAS.

“Lo importante es tener resultados, datos reales que te permitan comparar unas Comunidades Autónomas con otras”, concluye el Dr. Anguita. “Para mejorar hay que medir”.

 

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