Los Retos del Sistema Nacional de Salud en la Próxima Legislatura
Objetivos y propuestas de transformación del Sistema Nacional de Salud para aumentar la salud, mejorar la calidad y hacerlo más equitativo eficiente
El Sistema Nacional de Salud (SNS), creado en la Ley General de Sanidad de 1986, tiene cada vez más dificultades para responder adecuadamente a las necesidades de la sociedad actual. El aumento de edad de la población, el incremento de las enfermedades crónicas, la evolución del conocimiento, las innovaciones tecnológicas y farmacológicas, etcétera, han creado un nuevo contexto para el cual el sistema sanitario no está preparado.
La crisis del Sistema Nacional de Salud ha sido más evidente tras la pandemia del SARS-CoV2, la cual además ha afectado profundamente a la salud mental, especialmente la de los trabajadores sanitarios. Síntomas de ello son las huelgas de los profesionales de la salud, el síndrome de desgaste profesional de los sanitarios, el aumento de las agresiones o el hecho de que la sanidad constituye ahora mismo uno de los principales problemas para los españoles.
La Fundación IMAS, junto a la profesión médica (la Federación Española de Sociedades Científico-Médicas -FACME- y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos -CGCOM-) lleva desde 2015 alertando de esta situación con la publicación -cada año electoral- del Manifiesto de “Los Retos del Sistema Nacional de Salud en la Próxima Legislatura". Este documento, que identifica los principales problemas del sistema y propone una serie de medidas para hacerles frente, ha sido suscrito por el Foro de la Profesión Médica y la Plataforma de Organizaciones de Pacientes.
A pesar de que las tres ediciones del informe (2015-2019, 2019-2023, 2023-2027) han sido presentadas a las autoridades, la puesta en práctica de las reformas propuestas en estos documentos ha sido prácticamente nula. Desde IMAS, junto a las entidades científico-médicas y las organizaciones de pacientes, seguiremos perseverando en la necesidad de que se aborden reformas estructurales en el sistema sanitario público español para preservar uno de los bienes más preciados que tenemos como país -que es un sistema sanitario de universal y gratuito y unos profesionales de altísimo nivel- y evitar su deterioro en detrimento de la salud de todos.
